Green Grass en El Varadero

Green Grass es una banda de rock que homeajea a los clásicos de los 70. Hablamos con uno de los componentes del grupo: Chema Mendizábal.




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Cómicosenruta.com... Álvaro Carrero

El 25 de enero charlamos con el monologuista Álvaro Carrero, un tío simpatiquísimo que vino a la comarca de La Safor, dentro de la iniciativa cómicosenruta.com.
+ info: www.comicosenruta.com


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Les veus de Marta Angelat

El pasado jueves 25 de enero, el Teatre Serrano de Gandia acogió la representación de "Unes veus". Marta Angelat, su directora, habló con nosotros de la obra de Joe Penhall.
Molt maca!!



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Gustavo Biosca en "Protagonistas Gandia"

El primer monologuista que visitó la comarca de La Safor, dentro de la iniciativa de comicosenruta.com, fue Gustavo Biosca. Charlamos con él (fue un poco surrealista).




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Perdonen las disculpas

Hola a tod@s:

Me gustaría que me disculparais por no actualizar el contenido de este blog. Espero hacerlo más a menudo a partir de ahora.
Desde hace unos días me encargo del programa "Protagonistas Gandia" de Punto Radio Gandia y ha sido una locura. Su anterior presentadora, Julia Rodríguez, se está labrando el porvenir en la comarca de La Marina Alta, en una emisora de la cadena Onda Cero. Le deseo toda la suerte del mundo.
Intentaré colgar los audios de todo lo que haga a partir de ahora en esta etapa que, espero, sea larga.

Saludos varios.

Marietta se hace mayor

Esta semana Marietta reflexiona acerca de las nuevas tecnologías y de cómo éstas nos hacen sentirnos "caducados".

Mi queridísimo Paco:

¿Sabes cuándo una se hace mayor? Cuando te hablan de mp3 y de internet y te crees que te están dando el menú de un restaurante chino, ¿verdad?
Yo, que me las daba de moderna, de estar siempre al día en cuanto a vanguardias y tecnologías, de ponerme modelitos imposibles años antes de que éstos se pusiesen de moda… Y ahora resulta que me he quedado antigua. Estoy desactualizada, me dice mi hija Mónica Patricia. ¿Y tú sabes lo que eso significa para una persona de espíritu tan joven como yo? Es algo parecido a la muerte. La muerte social, se entiende.
Todo esto viene a cuento, ¿verdad?, porque el otro día se me acerca Raquel, de entre todas mis amigas la más patosa, y me dice que el alcalde tiene un blog. Y le digo yo: “pues vaya noticia. Si no lo tuviera, ya me dirás tú dónde se apunta todo lo que tiene que hacer, que supongo que será bastante, porque eso es lo que tiene el oficio de alcalde, ¿verdad?”. “Que no, Marietta, que no te hablo de un bloc con c, sino de un blog, con g”, me contesta ella. “¿Y eso qué es?”, le pregunto. “Eso, que no te enteras, es como un diario personal que se puede leer por Internet”, me dice ella, crecida en su sabiduría. “Ah. ¿Y eso hace el alcalde? ¿Escribir un diario para que lo lea todo el mundo? Pues para eso que se vaya a "Salsa Rosa", que allí por lo menos pagan”, le contesto. “Que no, mujer. Que es un diario virtual, un diario sobre su trabajo como alcalde, en el que se recogen sus opiniones sobre la ciudad y los comentarios que estas opiniones suscitan entre los visitantes de su blog”, me dice ella.
Dicen que la curiosidad mató al gato. Pero como también dicen que los gatos tienen siete vidas, me arriesgué a ser curiosa y visité el blog del alcalde. En su primera entrada hablaba sobre si estamos ya en precampaña electoral. Y ya se recogían cinco comentarios de visitantes de la página. Todos muy favorables, claro. Faltaría más. Que para ponerle verde ya está la Oposición, ¿verdad?
Y mi amiga Raquel, de entre todas mis amigas la más envidiosa, también se ha hecho uno. O eso es lo que ella cree. Porque si yo me he quedado desactualizada, ella se ha quedado en la Edad de Piedra. Está emperrada en dictarle al ratón del ordenador lo que quiere escribir. Y ahí la tienes, hablándole al ratón, contándole su vida como si el aparatejo tuviese orejas, creyendo que hace algo. Porque todo el mundo sabe que no hay que dictarle al ratón, sino al teclado.
Pobre ignorante.



Afectuosamente,
Marietta de los Espíritus

Punto y Aparte 12-enero-2007

Esta semana comentamos las obras del puente de Serralta, de la rehabilitación de la ermita de Sant Antoni, de la financiación de la Iglesia en Gandia y más cosas. Al final, nos juzga el temible Risto Mejide.


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LOS REYES MAGOS DE MARIETTA

Parece que le han echado mal de ojo. Esta semana, Marietta sufrió un terrible percance con los Reyes. Los de Oriente.

Mi queridísimo Paco:

Vivir se está convirtiendo en una profesión peligrosa. Y asistir a una cabalgata de reyes es casi una misión suicida. Ha estado a punto de ocurrir un “marietticidio” y nadie parece escandalizarse. No te lo vas a creer, pero sufrí un terrible crimen contra mi persona en la cabalgata. Uno de los Reyes Magos (no me preguntes cuál de los tres porque no lo recuerdo) decidió pagar su estrés laboral lanzándome a la cabeza un puñado de caramelos. Dirás que eso es lo que se suele hacer todos los años en las cabalgatas, ¿verdad? Pero te aseguro que, en mi caso, fue un atentado en toda regla, porque perdigonazos como aquellos no fueron mecánicos en absoluto, sino más bien intencionados y con mala baba. Un caramelo de limón –que, encima, son los que menos me gustan- me abrió una brechita en la frente que me dejó inconsciente sobre la acera. Bueno, reconozco que fingí un poco porque una de mis fantasías animadas de toda la vida ha sido desmayarme en público y que me viniese a reanimar un médico tipo George Clooney. La realidad, cruel espejo, me envió a mi marido. Que no se enteró hasta unos minutos después porque estaba peleándose con dos críos de seis años por unos sugus.
Mi terrible intento de homicidio ha sido sólo uno de los problemas que la realeza mágica ha traído a mi hogar, dulce hogar. Yo, que siempre había estado a favor de la monarquía navideña, o sea, que yo soy de los Reyes Magos de toda la vida, me he hecho republicana, y las próximas fiestas pediré los regalos a Papá Noel. Aunque, por si acaso, no iré a verlo, no vaya a ser que me arree con los cuernos de Rudolph, el reno del hociquillo colorado, ¿verdad?
Por si no hubiera tenido bastante con el caramelazo, cuando desperté al día siguiente, Sus Majestades de Oriente tuvieron a bien obsequiarme con una plancha. Sí, una plancha. De las de planchar la ropa. Muy mona, sí. Modernísima. Con lucecitas, como los coches tuneados.
¿Y aún quieres que no me pase a la competencia?
Parece mentira: casi 30 años de democracia y feminismo y me regalan una plancha. Le pregunté a Samuel: “¿acaso he sido mala contigo este año?”. “¿Por qué dices eso, amor mío?”, me preguntó. “Porque regalarme una plancha es como regalarle unas cadenas de hierro nuevas a un esclavo. Hubiera preferido carbón, que ése por lo menos se come”, le contesté yo. “Pero, para que veas que no te guardo rencor, esta noche te dejo que estrenes tú solito el sofá que tus cómplices, Melchor, Gaspar y Baltasar, te han traído por haber sido un buen marido. Ah, y no hace falta que vuelvas a la cama hasta dentro de un par de semanas. Quiero que goces el sofá plenamente. Yo me acostaré con la plancha”.



Afectuosamente,
Marietta de los Espíritus

Visto en el cine... María Antonieta, la reina pija

Fui al cine con la idea de que no me iba a gustar porque "Las vírgenes suicidas" y "Lost In Translation" me aburrieron bastante. Pero hete aquí que salí entusiasmado, a pesar de su larga duración y de un final bastante mediocre. Lo primero que sorprende es la banda sonora. ¡Rock en la corte francesa del XVIII! Lo curioso es que no te imaginas la peli con otra música. Y luego está Versalles. Rodar en un decorado real como ése debió de ser una gozada. Y en pantalla no puede salir más espectacular. Digamos que esta es mi opinión sobre la superficie. Lo que cuenta "María Antonieta" no es menos interesante: la incomunicación, la transición de la niñez a la madurez sin pasar por la adolescencia, la soledad, el absurdo de una corte decadente... Lástima que en los últimos 15 minutos la Coppola se apiade demasiado de su critaura y nos la convierta en una heroína que nadie se había dado cuenta de que existía en las dos horas anteriores del metraje.
Muy recomendable.

El primer Punto y Aparte de 2.007

Hola holita:
En nuestro primer programa del año tuvimos el honor de recibir al conocidísimo doctor House. Paciencia, está al final.



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La sombra de Ryan es alargada

Ayer vi "Banderas de nuestros padres", del maestro Clint Eastwood. En unas semanas se estrenará "Cartas de Iwo Jima", la misma historia contada desde el punto de vista de los japoneses. Puede que ése sea el motivo de que esta película no me haya entusiasmado. Noto que me falta algo. O puede que la anécdota de la foto no dé para tanto y la historia esté demasiado alargada. Además, "Salvar al soldado Ryan" (Spielberg es el productor de este filme) aportó una visión estética tan definitiva a las pelis ambientadas en la II Guerra Mundial, que Clint Eastwood no consigue superarlo. En cualquier caso, "Banderas de nuestros padres" tiene un magnífico acabado técnico y resulta ciertamente demoledora para con el patrioterismo yanqui.
A pesar de todo, Eastwood sigue siendo el mejor. ¡Prohibido meterse con él!

Las uvas de la ira

Marietta sufrió un terrible accidente en la Nochevieja. Ni os imaginais quién tuvo la culpa.


Mi queridísimo Paco:

Y un año más, aquí estamos. Demos gracias a quien sea por seguir aquí. Sanos, dentro de lo que cabe. Solventes, con permiso del banco. Enamorados, no como el primer día, pero sí con el recuerdo de lo que durante un tiempo fue pasión desenfrenada y ahora cariño desmedido. Felices, en fin, y en la medida en que nos dejan.
Aunque casi no lo cuento. Y la culpa la tiene esa desgraciada tradición moderna de las uvas. Moderna porque, como seguro que sabrás, comemos uvas desde no hace mucho tiempo, de un año que hubo un excedente en la cosecha de uva y nos inventaron lo de comer doce uvas al ritmo de las campanadas del reloj en la medianoche del 31 de diciembre. Menos mal que no hubo excedente de sandías, ¿verdad? Y, para más INRI, les añadieron la coletilla de “uvas de la suerte”. Y con la superstición hemos topado. Basta que no hayas tomado las uvas para que te ocurra algo. La culpa, claro está, será tuya por no haber cumplido con el sortilegio, ¿verdad?
Ahora, el año que viene a mí no me pillan.
Con lo que yo me mofaba de aquellos que se tomaban la molestia de pelar las uvas, una a una, minutos antes de las doce. Que hay algunos que hasta les quitan las pepitas. Eso me pasa por reírme de los demás. Al tercer tolón, una pepita se desvió de su camino dentro de mí misma y provocó una primera tos. Enseguida, dentro de mi garganta, empezaron a agolparse los pellejitos de las dos uvas anteriores, que seguían dando bandazos por mi boca, con lo cual se embozó mi tráquea, ante el pavor del resto de comensales.
Lo malo fue cuando, una vez pasado el susto, los previsores se encargaron de restregarme por la cara: “claro, si las hubieras pelado, como yo…”.
Creo que la culpa de que se me desviara la pepita la tuvieron los de Tele 5. Aconsejada, es un decir, por el sector más valencianista de mi familia, que de todo hay, me tragué la extraña retransmisión de las campanadas que, desde la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, hicieron los protagonistas del culebrón “Yo soy Bea”, remake a la española de la telenovela colombiana “Betty la fea”. No puedo decir que quedara mal. Ni que aquello no fuera un anuncio buenísimo para la futura sede de la Copa del América de vela. Pero, ¿no estamos llevando demasiado lejos eso de mezclar ficción y realidad? A este paso no debería de extrañarnos que pasado mañana viéramos presentando el telediario al portero de “Aquí no hay quien viva”.
Aunque, por otra parte, quién nos iba a decir que veríamos a la nieta de Franco bailando el cha-cha-chá en la televisión pública en horario de máxima audiencia, ¿verdad?
Bueno, te dejo que aún tengo que ir a comprar los regalos de Reyes. Ya verás el mes que viene, cuando lleguen los recibos.
Tiemblo sólo de pensarlo.


Afectuosamente,
Marietta de los Espíritus

Feliz Año Nuevo

Me gustaría desear a todos los lectores de este blog un feliz 2.007. A ver si éste nos sale bueno.
De paso, agradezco a todos aquellos que os molestáis en escribir vuestras opiniones y os animo a seguir haciéndolo.
Besos y tal.