El pasado viernes llegó a las pantallas españolas la última locura del cómico británico Sacha Baron Cohen, "Brüno". En ella interpreta a un periodista austríaco (y homosexual) experto en moda y tendencias que, en busca de la fama, viajará a Estados Unidos, donde vivirá en primera persona el tortuoso camino del éxito. Con "Borat" descubrimos el arrojo y la temeridad de un artista muy popular en Gran Bretaña gracias a sus intervenciones televisivas en diferentes programas. Aquélla película demostró que el humor puede sacar a relucir las vergüenzas de toda una nación.
Es "Brüno" un kamikaze que se atreve a mediar entre judíos y palestinos, a decirle a un terrorista que Bin Laden parece un sintecho o a recoger a su niño africano recién adoptado en una caja en la cinta transportadora de maletas de un aeropuerto, por citar algunas de las descacharrantes secuencias de una película que, más allá de su apariencia bufa, esconde una feroz crítica de la sociedad americana (¿mundial?) en la que no deja títere con cabeza.
En el siguiente enlace encontaréis más datos sobre la carrera de este actor que aparecerá en las nuevas aventuras cinematográficas del detective Sherlock Holmes: http://www.elmundo.es/elmundo/2009/06/18/cultura/1245332030.html
P.S.: Cuando en la taquilla del cine se nos indica que una película no es recomedable para menores de 18 años, ¿qué diablos entiende la gente? Algún borrego que otro acudió a la proyección acompañado de sus niños. A los dos minutos, tuvieron que salir por patas. ¿Por qué no nos informamos más?
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