martes, 20 de octubre de 2009

Agorafobia


¡Cuántas ganas le tenían a Amenábar! Y éste les ha puesto en bandeja la peli perfecta. "Ágora", su proyecto más caro y ambicioso, se le ha ido de las manos y nos ha dejado un regusto amargo en la boca. Àlex Gorina, en su programa de Catalunya Ràdio "La finestra indiscreta" (http://www.catradio.cat/pcatradio/crItem.jsp?seccio=programa&idint=543), dio en el clavo: demasiado pretenciosa para una película comercial y demasiado superficial para ser una película intelectual. Y eso que lo tenía todo: una protagonista fascinante (¿alguien conocía la existencia de Hipatia?), un periodo histórico convulso (la decadencia del Imperio Romano), un presupuesto holgado y Rachel Weisz, ganadora del Oscar por "El jardinero fiel" (www.theconstantgardener.com). A lo largo de sus dos horas y pico de metraje da la impresión de que Amenábar no sabe a qué carta jugar: ¿el triángulo amoroso?, ¿el experimento filosófico?, ¿el peplum? Por no hablar del reparto masculino: ¡nefasto! La química de Oscar Isaac y Max Minghella con la actriz británica es nula y su final, en vez de sobrecoger, te deja frío. Por no hablar del abuso del Google Earth, venga cámara p'arriba, venga cámara p'abajo.
Me ha llamado la atención el subrayado de algunos "neocons" -en su mayoría, incultos en materia cinematográfica- en la crítica al cristianismo. "Profundamente anticristiana", han dicho algunos. En "Ágora" se critica no al cristianismo sino al fundamentalismo que anida en cualquier religión. ¿O acaso no ha existido nunca el Tribunal de la Santa Inquisición?
Mi puntuación: un 5.
La web: www.agoralapelicula.com

2 comentarios:

Anónimo dijo...
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Anónimo dijo...
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