martes, 22 de febrero de 2011

Alu-cisne-ante


No sé qué pega ponerle a la última película de Darren Aronofsky, que opta a cinco premios Oscar en la gala de este próximo fin de semana. Por más que llevo dándole vueltas desde que la vi, no hay nada que no me apasione de esta desatada búsqueda de una bailarina por la perfección artística aun a riesgo de perder la chaveta (y algo más) por el camino. Si acaso me sobra la insistencia del director del ballet, Thomas Leroy (Vincent Cassel), en sacar el lado oscuro, a lo Star Wars, que hay en Nina Sayers (lo dice demasiadas veces). Por lo demás, este descenso a los infiernos mentales de una artista no hace sino confirmar la querencia de Aronofsky por los personajes extremos: El luchador es un versión menos "high class" que este Cisne negro que recuerda a clásicos como Repulsión o Carrie, aunque el personaje de la madre me recordara más, salvando las distancias, a la de La pianista de Michael Haneke que a la de la peli de Brian De Palma. Punto y aparte es Natalie Portman, que borda un papel complejísimo y con el que parece explorar caminos menos "virginales" y más "turbadores" que los hasta hasta ahora recorridos en su trayectoria.

2 comentarios:

JFE dijo...

Oscar a Natalie porman ya mismo! Bueno, a decir verdad no he visto las otras nominadas, pero el momento en el que se transforma en el cisne negro, es un momentazo ¡¡parece otra persona!! otra persona-lidad... Es alucinante. Como tú dirías, casi me desmayo.
Este director siempre nos sorprende. A mí me encanta. Tanto Réquiem como Pi o el luchador... The Fountain ya es otra historia... ahí creo que se pasó tres pueblos. jajaja. Saludos. tengo ganas de ver "El discurso del Rey".

Paco Apolinar dijo...

El Oscar a la mejor actriz está cantado este año. Completamente de acuerdo con lo de "The Fountain".