Marietta y el "ytumasismo"

Marietta nos habla esta semana de una nueva corriente filosófica y de pensamiento.

Mi queridísimo Paco:

El motivo de la presente es trasladarte mi enfado y hartazgo ante un fenómeno, producto –sin duda- de esta democracia bisoña que padecemos y que tantas cosas buenas nos ha traído pero que tanto falla en respeto y otras virtudes (y siento que me salga este ramalazo reaccionario tan cerca como estamos del 20-N), que he denominado, con esa gracia mía que me caracteriza, como “ytumasismo”.

El ytumasismo es esa corriente tan de moda últimamente que consiste en responder a cualquier crítica o reproche con la infantil frase “y tú más”. El ytumasismo admite variantes como el “posandaquetuísmo”, más forgiano que mariético.

Y, cómo no, empezaré hablando de mi caso particular, que para eso soy yo la que escribe, ¿verdad?, y mi egotismo lo pide como pide un drogadicto su dosis letal.

Todo comenzó el domingo, cuando le dije a mi costilla (nunca entenderé por qué Dios nos sacó a nosotras de una costilla de Adán y no al revés)… ¿Por dónde iba? Ah, ya. Le dije a Samuel, con toda la inocencia de la que aún soy capaz de fingir, que si no se cansaba de estar todo el día con el dedo pegado al mando a distancia haciendo zapping por los distintos canales temáticos dedicados al deporte. Que el deporte es muy sano, no digo lo contrario, pero cuando se practica, no cuando se ve hundido en el sofá. “Pos anda que tú con el ‘Tomate’”, me dice (y de ahí lo del “posandaquetuísmo”). “Oye, no me vayas a comparar. Que yo veo del ‘Tomate’ lo que sale en los zappings de las cadenas de televisión. Hoy en día no hace falta ver la tele para saber qué es lo que se expele por ella”, le contesté yo, indignada.

“Sí, sí. Por eso el otro día me contaste con pelos y señales la detención de la choriza de Maite Zaldívar”, se defendió él. “Perdona, PRESUNTA choriza. Además, ¿tú no sabes que estamos asistiendo al fin de una era periodística y que, de un tiempo a esta parte, lo que empieza como una entrega más de periodismo basura acaba como portada de los telediarios y periódicos?”. Y respiré, porque te habrás dado cuenta de que la frase es larga, ¿verdad?

¿Te das cuenta? En lugar de ofrecerme un argumento, me sale con “pues anda que tú”. Además, sigo el ‘Tomate’ porque forma parte de un experimento sociológico casero, como los que hace Mercedes Milà.

El ytumasismo se da también en nuestros niños y adolescentes. Más que ytumasismo habría que hablar de matonismo, porque parece que ya no tenemos críos, sino mafiosos en miniatura, pequeños sicarios que lo mismo juegan al fútbol que te pasan hachís en el recreo o pegan una paliza al profesor, ¿verdad? Me acuerdo de ésa otra frase que decíamos cuando éramos pequeños, acompañada del gesto de unir las palmas de las manos, entrelazar los dedos y mostrarlas del revés mientras gritabas: bota, bota y en tu cara explota. Ahora, con estos niños tan dulces que tenemos, lo de “explota” es literal.

Y, claro está, no podía terminar esta carta sin comentar otra de las profesiones que más “pos-anda-que-tús” acumula: la política. Se acabó eso de conjugar en un discurso político verbos como “convencer” o “argüir”. Ahora lo que se lleva es tirar balones fuera y pensar que siempre ha habido alguien antes que tú que ha cometido errores, aunque sean menos graves de los que tú puedas cometer.

Así no se avanza, que te lo digo yo.

Bueno, te dejo. Voy a ver si le robo el mando a Samuel, que quiero ver mi ración diaria de experimento sociológico.

Es lo que tenemos los adictos, ¿verdad?

Afectuosamente,

Marieta de los Espíritus