Ayer fue el día del diálogo y la concordia, de la paz y de la armonía, del buen entendimiento. Era como si nos hubiese invadido un ejército de hare krishnas. O así, al menos, lo reflejan algunos diarios esta mañana. Algunos vecinos de Les Foies que no estaban conformes con el proceso de urbanización que allí va a llevarse a cabo se sentaron con las empresas y, oye, que han llegando a un acuerdo.
¿Tendrá algo que ver que Gandia vuelva a ser la capital de la mediación? A ver si vamos a tener que invitar a la ciudad a Zapatero y a Rajoy, para que se pongan de acuerdo en aquello que realmente preocupa al ciudadano. A ver si vamos a tener que invitar a nuestra ciudad a Federico Jiménez y a Luis del Olmo, para que se reconcilien.
Bueno, éstos mejor que no se junten. Que sus peleas radiofónicas dan mucho morbo.
Es más, estoy mirando a ver con quién me peleo de la competencia.
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Mayca Castro, nuestra psicóloga de guardia favorita, nos habla de un tema muy interesante:los trastornos sexuales. Descarga la entrevista desde aquí: mayca_castro_31-10.rar
Y aquí tienes la nueva carta de Marietta de los Espíritus:
MARIETTA DE TODOS LOS SANTOS
Mi queridísimo Paco:
Ya está aquí el Día de Todos los Santos, no el de Federico, sino el de los santos que van al cielo. Porque Federico será Losantos, pero al cielo no sé si irá. Aunque, por otra parte, con la de dinero que está ganando gracias a decir lo primero que se le viene a la cabeza, seguro que tiene para comprarse una buena parcelita al lado mismo de Nuestro Señor. Mejor dejémoslo, que me estoy creando muchos enemigos, así en la Tierra como en el Cielo. Por cierto, aprende Paco, a ver si así consigues comprarte unos zapatos decentes. Que el otro día te vi en Tele7 Gandia y casi me despatarro, con perdón, del susto que me dio verte con esas horribles zapatillas de deporte, ¿verdad? Pues eso, que aprendas a decir lo primero que te ocurra, a ver si así te aumentan el sueldo y te haces con unos zapatos decentes.
Aunque las tres cuartas partes de la fauna y flora española se larga de puente, la otra cuarta parte sigue fiel a las costumbres y visita a sus seres queridos en los camposantos. Lástima que a mí no me dejen seguir la tradición: hace dos años me quedé encerrada en un panteón por culpa de una pesadísima broma de mi amiga Raquel, de entre todas mis amigas la más graciosilla, que me había dicho que en el panteón descansaban los restos mortales de Jackie Kennedy, y allá que fui yo, creyéndomelo a pies juntillas, dejándome la tía bruja allí metida; y el año pasado me caí en el hueco de una tumba por culpa de un resbalón de lo más estúpido. Con esos antecedentes, me han prohibido la entrada por temor a que provoque algún nuevo escándalo. Así que, así me hallo: destradicionada.
Al paso que vamos, eso de celebrar el Día de los Muertos a la manera hispana, o sea, de luto riguroso, visitando el cementerio con unas flores frescas, quedará pronto en el recuerdo. Porque, por lo visto, ahora lo moderno es celebrar “Halloween”. Que se pierdan las tradiciones es inevitable porque el tiempo pasará, que ya lo decía Sam en “Casablanca” (ya no se hacen películas así, ¿verdad?, ya no quedan hombres como Bogart, ¿verdad?, ni mujeres como la Bergman, ¿verdad? Es más, ni siquiera quedan teles que programen películas como aquélla, a no ser que la pagues, ¿verdad?).
¿Por dónde iba? Eso, que el tiempo es cruel con las tradiciones y que las perdamos, en mi opinión, es casi inevitable. Pero que incorporemos como algo propio una celebración importada de uno de los países más jóvenes del planeta, es la prueba de que pasamos demasiado tiempo delante del televisor.
Y ahí está mi hija Mónica Patricia como ejemplo. Tras superar su etapa hippy, ahora vive su época gótica. El gótico es un movimiento juvenil caracterizado por: a) vestir de negro de pies a cabeza, b) no tomar jamás el sol y c) comportarse lánguidamente, como fofamente. Por eso, mi hija celebra este día, igual que un niño celebra el Día de Reyes, repitiendo como un mantra la chorrada ésa del “truco o trato”. Como si aquí supiésemos en qué consiste el trato y de qué diablos va el truco.
Y aquí me hallo: vestida como salida de una toma falsa de “Las brujas de Eastwick”, rodeada de falsas telarañas hechas con algodón y con una bolsa llena de caramelos en la mano.
Lo que llega a hacer una madre por su hija, ¿verdad?
Afectuosamente,
Marietta de los Espíritus
Si te da pereza leer, escúchala aquí: marietta_31-10.rar
Nos hacemos eco de una iniciativa surgida en el seno de una pequeña empresa dedicada a los viajes que tuvo la idea de elegir las ocho maravillas valencianas. Tú puedes votar en la web meravellesvalencianes.org. Hablamos con el director de Fil-per-randa, Joan Candel: joan_candel.rar
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