En el programa del miércoles...

Este fin de semana se juega el Barça-Madrid de rigor. Es una de ésas citas anuales de las cuales todo el mundo habla. Yo creo que si uno de estos dos equipos desapareciera, España definitivamente se rompía. Es casi una tradición, como la de estar pendiente el día 22 del sorteo de la Lotería de Navidad.

Estarán ustedes de acuerdo conmigo en que es aburridísimo. Y, a pesar de ello, no puedes dejar de escucharlo. Es como estar escuchando la misma canción durante 6 horas. ¿Ustedes se imaginan escuchar durante 6 horas seguidas la misma canción de, yo qué sé, Antonio Orozco? Tarde o temprano, acabas por desenchufar el aparato. Pero esto no pasa con el sorteo de la Lotería porque… ¿y si cuando lo apagas sale el

premio?

Haciendo un paralelismo entre el partido y la Lotería, seguro que el resultado no satisface a nadie. Bueno: al que le toque el gordo, seguro. Y al que gane 5-0 también.
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Estamos en una época del año en la que afloran toda clase de sentimientos. Hablamos de ello con nuestra piscóloga de guardia, Mayca Castro: mayca_castro_19-12-07.rar


Los miércoles recibimos la carta de nuestra amiga Marietta. Un poquito más abajo podrás descargarte el audio.

MARIETTA Y LA NAVIDAD

Mi queridísimo Paco:

¡Qué maravillosa y contradictoria sensación me embarga estos días! Digo contradictoria porque, por una parte, no termino de creerme esta bonhomía que todo el mundo pregona y, por otra, no puedo evitar ilusionarme con los preparativos de las fiestas, con las llamadas a la familia que tienes lejos (por algo, por algo es), con las caras de los niños el día de la cabalgata de los Reyes Magos, con las compras de los regalitos…
Aunque hay algo que a mí me da mucha rabia y son los villancicos. Ojo, no por lo absurdo de sus letras (también son absurdas las que suenan hoy por la radio), aunque ésa de “hacia Belén va una burra/rin rin/yo me remendaba, yo me remendé/cargada de chocolate”, que es para echarla de comer aparte. Y ya me dirás tú qué tienen que ver los remiendos con el chocolate. Y es que te vas a comprar y, hala, venga a sonar cancioncillas; te subes en el ascensor y, otra vez, las dichosas canciones, pero en versión chill out; pones la radio y, nuevamente, el “Last Christmas” de turno. Mira, acaba una hasta la pandereta, qué quieres que te diga.
Uno de los acontecimientos más esperados en mi casa es la llegada de la cesta de Navidad de Samuel. Dos días antes ya voy haciendo hueco en la despensa y, además, este año hemos comprado un nuevo candado para el armario donde le escondemos el alcohol a Mónica Patricia, ¿verdad? Y desde aquí estoy viendo, reluciente y solitario, nuestro jamonero; que espera, ansioso, una patita de cerdo que lo corone como debe. En realidad, tanto a Samuel como a mí lo único que nos gusta es el jamón, porque Samuel tiene un trauma infantil con el turrón de Alicante y a mí los polvorones me dan ardor de estómago, ¿verdad?
Para mi marido el mejor momento de la Navidad es cuando monta el Belén. Disfruta como un niño. Ay, tendrías que verlo colocando a los pastorcillos y sus rebaños; a los soldados romanos cerca del castillo de Herodes y a sus astronautas… Sí, has oído bien. Astronautas. Dice que es una manera de aunar dos de sus aficiones: el belenismo y el espacio. Además, suele decirme: “¿no ponen los catalanes a tíos cagando? ¿Por qué iba a ser peor poner a un astronauta?”.

Afectuosamente,
Marietta de los Espíritus


P.S.: Si la semana que viene no recibes ninguna carta, no te alarmes. Eso será que me ha tocado el Gordo.

Aquí tienes el audio: marietta_19-12.rar


Esta tarde se presenta la campaña de Navidad de Cáritas Gandia "Primeros auxilios, segundas oportunidades", que nos propone reflexionar sobre el derecho a la salud. Hablamos con eduardo Mahiques, subdirector de esta organización: caritas_19-12.rar