Cifras y letras

Ayer se presentaba un estudio del Instituto Tirant Lo Blanc titulado “El perfil del cliente del centre comercial obert de Gandia”. En él, entre otras cosas, se dice que el 68% de sus clientes es mujer y también que el 63% de los entrevistados reside en Gandia. Lo gracioso es este otro dato: el 44% tiene problemas para aparcar, lo cual no es nada raro teniendo en cuenta que no hay sitio donde aparcar. Si tenemos en cuenta, además, que el 37% de los compradores no es de Gandia, debemos suponer que son éstos los que se desplazan en coche hasta aquí y son los que tienen problemas para aparcar. Pero me falta un 7%. ¿Será ese 7% que queda el gandiense que va en coche a comprar al centro?

Sí, vale, yo también me he perdido entre tanto porcentaje y ya ni me acuerdo dónde he dejado el coche.

Hablando de coches y de problemas con el tráfico: dicen que van a colocar cámaras en los accesos a la ciudad para evitar colapsos en el centro. Qué manía con poner cámaras por todas partes. Valencia está llena de cámaras y no hay quien vaya en coche. Y Madrid. Y Barcelona. Como estas otras cámaras, dicen, que ponen para garantizar la seguridad ciudadana. Como si al chorizo que me atraca le fuera a dar un ataque de timidez sabiendo que le están grabando. “Ay, qué corte, pues venga, déjalo, que ya te robo otro día”. Qué tontería.

Últimamente, las cámaras son la solución a toda clase de males. Ponga una cámara en su vida. Con lo que se metían con Mercedes Milà cuando empezó a hacer lo de “Gran Hermano”. Si para lo único que sirven las cámaras es para que en el telediario salga el presentador diciendo: “y aquí tenemos las imágenes del ladrón en el momento en que encañona a uno de los empleados del banco”. Y ya está. ¿Lo ha evitado la cámara? Pues no. Y encima se hace famoso.

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Esta es la carta que esta semana nos enviaba nuestra amiga Marietta.

Mi queridísimo Paco:

Es que no falla: es guardar la ropa de invierno y ola de frío al canto, ¿verdad? Hay que ver qué ganas tenemos de quitarnos de encima el abrigo y lo pronto que llega el anticiclón a fastidiarte el invento. Quién nos lo iba a decir el pasado fin de semana: ¡si hasta brilló el sol durante la cabalgata infantil!

Cuando desperté el domingo y abrí de par en par las ventanas de mi casa, sentí cómo la primavera penetraba en mí e inundaba de alegría todos y cada uno de los rincones de mi hogar. No veas el susto que se llevó Samuel cuando le dije que había sido penetrada por el espíritu de la primavera: se puso hecho un basilisco. Vale que la metáfora se prestaba a malas interpretaciones, pero de ahí a ponerse celoso de una estación del año va un largo trecho. Tan henchida de gozo me hallaba que decidí quedar con mis dos mejores amigas; pero una de ellas estaba de resaca tras asistir la noche anterior al mítin-cena de los socialistas y la otra andaba deprimida porque su caballo se había herido en una pata y no podía correr el domingo siguiente en no sé qué carrera. Y no preguntes: yo tampoco sabía que tuviera un caballo ni tampoco que supiera montarlo. Como anécdota te diré que la que fue al mítin socialista tiene pasta por un tubo y que la que practica equitación es comunista pero de las de antes, de las del puño en alto y el himno de Riego como sintonía del móvil, ¿verdad? Para que luego me hablen de derechas e izquierdas.

Total, que me fui yo solita, llenándome toda de sol, hasta llegar a la plaza del Prado, donde decidí parar a tomarme un vermú en una de sus cada vez más numerosas terrazas mientras leía el periódico. Y en este punto os voy a dar un consejo. Queridas amigas: tomaos el vermú después de leer el periódico porque, si lo hacéis antes, lo más seguro es que no os enteréis de nada. Bien. En ésas andaba yo, hojeando las páginas de televisión del diario pelín mareadilla, cuando reparé en las famosas baldosas de la plaza (que no es que estén precisamente reparadas). Recordé entonces aquellas palabras de Arturo Torró, tildando de chapuza la inconclusa reforma del Prado. Y yo no sé si sería a consecuencia del alcohol, pero a mí me dio la sensación de que había muchas baldosas rotas. Me fijé también en esos remedos de jardines que hay desperdigados por allá y en los estanques de agua, llenos de porquería, y no pude por menos de darle la razón al hombre. Una vez pasóseme la curda, mi memoria le dio a la moviola y recordó aquel horror de plaza de tres o cuatro años antes, atestada de coches, sin gracia alguna ni arquitectónica ni paisajística, y me pregunté: ¿es comparable aquella imagen con esta que se me presentaba ante mí aquella luminosa mañana?

Puede que el punto fuerte de los españoles no sea rematar bien las obras, pero tampoco es que seamos un prodigio en el cuidado de nuestro entorno. Y basta con darse un paseo y fijarse en la gente para darse cuenta de que la mayoría de ellos no conoce lo que es una papelera y para qué sirve.

Afectuosamente,
Marietta de los Espíritus

Y desde aquí puedes descargarte el audio: marietta_05_marz.rar



Mañana, en la Casa de la Marquesa, se presenta el fanzine "Lle3", surgido del taller de creación literaria de la Universitat Popular de Gandia, creado por Adriana Serlick. La acompañaron durante la entrevista Gabriela Fernández-Yáñez y el más joven del taller, Jesús Javier Juárez: fanzine_lle3.rar






Cristina Castillo actúa en Gandia con motivo de la celebración, durante toda la semana, del Dia Internacional de la Dona. Presenta el monólogo "Ser o no ser... visible", en el que queda reflejada, en tono de humor, aquello que se conoce con la popular frase "salir del armario". En este caso, de las mujeres lesbianas.
Aquí tienes el enlace a su blog: http://cristina-castillo.blogspot.com/

Escucha nuestra conversación con la actriz y directora navarra: cristina_castillo.rar