Hay que ver lo que ha cambiado las tornas: hace unos años (no demasiados) se producían escenas de desbordante alegría, de lágrimas de felicidad, en los famosos sorteos. Era casi como si te hubiera tocado la lotería. Y, ahora, maldita la gracia que te hace tener que rechazar una de estas casas. Claro, hace unos años te pedían 40 millones de pesetas, por lo menos. Y cuando te decían que existía la posibilidad de conseguir una por 25 millones, pues te aferrabas a esa posibilidad como quien se agarra a un clavo ardiendo. Ahora, digamos que te piden un poco menos por un piso, pero igual te da porque no hay banco que te preste el dinero. Y así se cierra el círculo.
Lo del cambio de opinión de mi amigo, el de la V.P.O., me ha dado que pensar: en unos días piensas una cosa (y crees que seguirás pensándolo durante el resto de tu vida), hasta que, sin más ni más, te sorprende un golpe de viento inesperado y el castillo de naipes que te habías montado en tu cabeza se derrumba.
Y eso demuestra que la vida tiene ciclos. Y la economía, ni les cuento. Es como lo de la crisis, que resulta más complicada de entender que un capítulo de “El internado”.
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En el tiempo de Inma Vidal y Don Compact hablamos del concierto del próximo domingo en el Tetare Serrano de Gandia del cantante madrileño Ismael Serrano: inma_vidal_ismael_serrano.mp3
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