La obsesión por las compras y el Porrat de Potries en "Protagonistas Gandia"

Ayer las comarcas volvían a las negociaciones para crear la tan necesaria planta de basuras. Desde luego, esto de la basura es un problema. En Nápoles, en Italia, están fatal con este tema. Las basuras inundan las calles porque no hay manera de tirarlas en otro sitio.

A mí de pequeño siempre me decían que la materia ni se crea ni se destruye, simplemente se transforma. A mí me cuesta creer que aún, a estas alturas del siglo, no hayamos sido capaces de transformar la basura en algo útil. O a lo mejor ya se ha inventado y yo no me he enterado. La cuestión es que ahora que está tan de moda el reciclaje, no sé, ¿no se puede transformar la basura en combustible? Claro que… No me imagino lo que saldría por el tubo de escape de nuestros coches… Menudo tufo. Serían coches pedorros.

Bueno, no nos pongamos escatológicos, que se me va la audiencia.

Para quitarnos este mal sabor de boca o, mejor dicho, este mal olor de nariz, piensen en comida. Aunque a estas horas… Ya lo huelo, ya lo huelo… Un arrocito al horno, una fideuà…
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Mayca Castro, nuestra psicóloga de guardia, habla de la adicción a las compras. Tras un periodo consumista como el navideño, llegan las rebajas y, nuevamente, a gastar. Para algunas personas, esto puede llegar a convertirse en un problema serio: compras_16-01.rar



La carta de nuestra amiga Marietta sigue en la línea de lo anterior. Las aventuras y desventuras de una mujer en rebajas:

Mi queridísimo Paco:

¡Qué locura! ¡Qué sinrazón! ¡Qué trasiego! ¡Qué ir y venir de gente!

Uf, creo que me están dando hasta taquicardias. Voy a contar hasta diez y voy a intentar tranquilizarme… Diez, respira… Nueve, relájate… Ocho, respira… Siete, tranquilízate… Seis, visualiza… Cinco… Un verde prado… Cuatro… La brisa… tres… Te acaricia… Dos… Y poco a poco… Uno… La paz… Cero… Entra en ti… Ay, ya me encuentro mucho mejor… Mas, ¿qué te estaba contando?

¡Ah, sí! ¡Qué locura! ¡Qué sinrazón! ¡Qué trasiego! Las rebajas están convirtiéndose en una fuente de estrés absolutamente insoportable, ¿verdad? ¿Cómo es posible que un invento de los comerciantes para librarse de los stocks sobrantes ante el cambio de temporada, se haya transformado en una cacería salvaje del siglo XXI?

Una vecina mía se fue el sábado a comprar un abrigo y ahora está en casa con la pierna escayolada. Mi amiga Raquel, de entre todas mis amigas la más floja, está de baja porque aún no se ha recuperado del susto. La pobre viose perseguida por una marabunta de mujeres que quiso arrancarle un sujetador monísimo que estaba a mitad de precio. Viendo que iba a ser tragada por aquel huracán de marujas, optó por deshacerse del sujetador. Y ahí está, sentada en el sofá de casa, con la mirada como perdida, tal que si pasase su vida por delante en forma de diapositivas.

Samuel, mi amante esposo, también fue el sábado a comprarse unas zapatillas de “trekking” (vamos, lo que de toda la vida se ha denominado montañismo) y vino con moretones por todo el cuerpo (y sin las zapatillas, claro). ¡Para una vez que va a comprar! Bueno, tú ya sabes que Samuel es un poco rojo. Creo que fue comunista y todo. Sé que te sorprenderán mis dudas, pero es que cuando me cuenta sus vivencias en el partido (en el Partido Comunista, claro), yo desconecto porque me suena a anécdota de la mili. Aquella paliza en la tienda de deportes no ha hecho sino reafirmarlo en sus ideas anticapitalistas. Y a mí, cuando Samuel se pone mitinero, me da muy mal rollo, ¿verdad? Ojo, que a mí me parece muy bien que mi marido tenga un ideario político tan definido. Pero lo que no le consiento ni a él ni a Llamazares ni a nadie es que se metan con una necesidad básica de la mujer moderna: ir de rebajas.

Porque vale que seas comunista, pero digo yo que con algo tendrás que vestirte, ¿verdad?

Total, que yo no sé en qué momento esto se salió de madre. Lo que sí sé es que, le pese a quien le pese, conseguiré aquel maravilloso conjuntito de traje chaqueta que reside en mi pensamiento desde el mismo momento en que lo vi, solitario en aquel escaparate de la calle Mayor, susurrando: cómprameeee, cómprame…

Afectuosamente,
Marietta de los Espíritus


Desde aquí te puedes descargar el audio: marietta_16_ene.rar

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El Porrat de Sant Blai en Potries está dedicado este año al fuego. Hablamos con el alcalde de la localidad, Joanfer Monzó: porrat_sant_blai_potries.rar