Hablemos de ello

Mientras Barack Obama era investido nuevo emperador (porque no me digan que aquello parecía un cuadro de éstos en los que entronizaban a Napoleón, salvando las distancias. Y no exagero: para exageración la de un conocido historiador que comparaba a Francisco de Borja con el nuevo presidente americano), nos contaban que las obras del nuevo hospital comarcal avanzan a buen ritmo y se nos dejaba caer que el antiguo centro sería derribado. ¿Se imaginan el hueco? ¿Se imagina alguien otra cosa en ese solar enorme que no sea el hospital? Es curioso cómo los edificios llegan a penetrar tan hondo en el mapa sentimental de la ciudad.

Y esta mañana hemos sabido que el pescado prácticamente lo están regalando. Ahora cuesta hasta un 50% menos comprar productos del mar habitualmente caros. Dos reflexiones en torno a esto: me sorprende que aún queden peces en el mar y, por otra parte, me extraña que quede tan poco habiendo tanta gente a la que no les gusta el pescado (a mí, personalmente, me encanta), sobre todo, niños.

A mí con los pescadores me pasa lo mismo que con la gente de la naranja: no entiendo cómo pueden seguir aguantando.
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En nuestro resumen de noticias tratamos la polémica del traslado a Alzira de los exámenes del carnet de conducir. Ayer el PP anunció que presentaría una moción en el Congreso de los Diputados que permita realizar esos exámenes aquí. Por otro lado, José Manuel Orengo anunció que las obras del nuevo hospital comarcal avanzan a buen ritmo y garantizó que el antiguo hospital se destinará a usos socio-sanitarios:


La educación sexual de nuestros hijos supone un desafío para muchos padres. La mayoría se sienten incómodos o desorientados a la hora de hacer frente al asunto. De cómo hablar de sexo con los hijos es el tema que propone nuestra psicóloga de guardia, Mayca Castro:


Inma Vidal nos cuenta los problemillas que ha tendio Pereza en youtube con el videoclip de su última canción, "Margot":

Éste es el canal del grupo:
http://www.youtube.com/watch?v=QNhJ4a8zb6o

Aquí os dejo la última carta que nos ha enviado nuestra amiga Marietta:


Mi queridísimo Paco:

O como decimos los americanos: “My Dearest Pacou”. Desde que me he hecho americana, veo la vida… no sé… de otro color, ¿verdad?
Ayer fuimos testigos de un momento que escribirá la Historia con letras de oro y que todo el mundo pudo ver desde sus casas. Ayer me sentí orgullosa de fomrar parte de un país capaz de elegir presidente a un negro apenas 60 años después de prohibir la segregación racial. Ayer, tras desayunar mis tortitas con sirope de chocolate, le comenté a mi esposo Samuel si se daba cuenta de la importancia de ese día y me contestó: “de lo que me doy cuenta, mi amor, es de que llego tarde al trabajo y no está el horno para bollos”.
¿Ves, Paco, qué fácil es acabar de un plumazo con todo un acontecimiento histórico?
Puesto que Samuel era incapaz de entender la dimensión de tan magno evento, quedé con mis tres mejores amigas para tomar una limonada y departir ante el televisor sobre lo grande que es nuestra Nación.
Apenas tardamos dos horas en decidirno por el vestuario adecuado y acordamos seguir el estilo marcado por nuestra admirada Jackie Kennedy (q.e.p.d.), sin duda, la más bella de todas las primeras damas americanas.
Entre limonada y limonada (bueno… Raquel, de entre todas mis amigas, la más alcohólica, hacía alguna que otra escapadita al “bathroom” acompañada de su inseparable petaca de whisky), comentábamos la belleza del discurso de Obama, el aplomo mostrado ante tantos millones de personas, la serenidad, el buen hacer, la elegancia ante el adversario y su gran generosidad… Bueno, también comentamos lo bueno que está, pero no viene al caso, ¿verdad?
Fue tanta la emoción vivida que nos dieron ganas de cantar el himno. Lástima que ninguna nos lo supiéramos. Al final, y como consecuencia de tanta escapada a hurtadillas en compañía de su petaca, a Raquel le dio por cantar “Asturias, patria querida”.
Anoche tuve un sueño.
Soñé que Obama nos sacaba de la crisis económica, que acababa con el terrorismo, que salvaba al continente africano y que detenía el cambio climático.
Anoche tuve un sueño, mi querido amigo, y cuando desperté, me entraron ganas de llorar.
Recordé enseguida que Calderón de la Barca había escrito que “la vida es sueño y los sueños, sueños son”.
Los americanos solemos acabar nuestros discursos con un “God Bless America”. Una traducción no demasiado literal al español sería “que Dios reparta suerte”.


Afectuosamente,
Marietta de los Espíritus