Bueno, bueno. Qué fuerte, qué fuerte. Hay que ver lo que se dijeron ayer nuestros políticos. Se dijeron de todo menos bonito. Lo más curioso ha sido asistir al nacimiento de una bola de nieve. Hace una semana el diario El Mundo publicaba que Gandia se está convirtiendo en una especie de paraíso para los ex altos cargos del gobierno de la Generalitat (de la época de Joan Lerma), que son contratados en calidad de asesores. Digamos que esto de los asesores ya lo sabíamos sin necesidad de que nos lo contara El Mundo. Aquello fue, dijéramos, un copito de nieve. Hasta que, definitivamente, se ha transformado en una enorme bola, que se arrojan unos a otros.
Y ayer se creó otra bola más. Y eso que por aquí nunca nieva. Y todo por culpa de las obras de El Escorial, digo, de Marxuquera. La oposición municipal denuncia que las obras no se acaban y el gobierno replica que no se acaban por culpa del que estaba antes, que lo ha dejado todo “empufao”.
Así que por ahí tenemos rodando bolas de nieve y ya veremos encima de quién aterrizan. Lo que sí es seguro es que la munición ya está cargada y que habrá guerra para unas cuantas semanas.
¿Terminará gritando alguien aquello de “oh, Dios mío, no siento las piernas”?
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¿Arrasará en España la vigésima entrega del agente secreto más famoso de la historia del cine? En el resto de Europa, "007. Quantum of Solace" ya lo está haciendo. Pero además de la nueva entrega de Bond, se estrena un interesantísimo western dirigido por Ed Harris titulado "Appaloosa". Las comentamos con Carlos Miralles:
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