Desde hace un tiempo, los distintos profesionales, del campo que sean, se han convertido en auténticas estrellas: salen en programas de televisión y radio, son entrevistados en los principales periódicos y revistas del mundo y, a veces, son interrogados por problemáticas ajenas a su profesión, temas que hablan de lo divino y de lo humano. Ahora hay estrellas de la cocina, estrellas de los “realities” televisivos, además de las típicas estrellas de la canción o del cine. Vamos, que el firmamento que estamos creando a ras de tierra nada tiene que envidiarle al que nos cubre.
Luego están los estrellados, los que, en el camino de querer brillar con luz propia, terminan estampándose contra un muro.
Y también hay otra categoría: la de aquellos que nacen sin estrella, que por más que hagan, la vida se les tuerce y les da una y otra vez. ¿Con cuál de todas ellas se identifica usted? ¿Con cuál de ellas identificaríamos a los nuevos parados que se suman a la larga lista de desempleados en este país?
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