A lo mejor exagero un pelín, pero es que a uno le entra complejo por no poder gastar a manos llenos. Yo creo que lo mejor es la sorpresa. Sí, una llamada no prevista, un mensaje de móvil cariñoso, un “te espero a la salida del trabajo”… Todos esos son gestos que a uno le alegran el día.
Yo me acuerdo de un matrimonio vecino mío que, de recién casados, cuando uno de los dos se iba a trabajar, se despedían a lo Romeo y Julieta desde el balcón: adiós mi amor, hasta luego cariño, no trabajes mucho mi cielo… Eso era al principio.
Ahora el marido apura todo el tiempo que puede en el trabajo o en el bar, tomándose una cervecita. Ya sé que esto parece una secuencia sacada de “Escenas de matrimonio”, pero es absolutamente real.
Bueno, son cosas que pasan. La pasión no dura eternamente. Imagínense, todo el día, dale que te pego. Que yo ya sé que a algunos les gustaría, pero aún no han inventado esa clase de viagra.
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Con Laura Moise hablamos de teatro todos los jueves. Consúltanos antes de ver teatro: a lo mejor podemos ayudarte a elegir jajajaj!: laura_moise_13feb.rar


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