En unos años se nos va a quedar una red de tuberías niquelada, tú. Nos va a quedar tan bien que los cacos ya no querrán robar cobre para venderlo, van a querer robar tuberías. Por no hablar de esos contadores de última generación que podrán ser leídos por ordenador. Van a ser tan modernos que a la gente se le va a pasar enseguida la fiebre por el iPhone ése, que cuesta un riñón, y van a hacer cola para conseguir uno de esos nuevos contadores. Y lo mejor de todo es que nos va a salir gratis. Y el precio de la tarifa del agua tampoco va a subir. Bueno, no exactamente: va a subir lo que suba la vida, o sea, lo que el I.P.C. Claro que tal y como nos está costando la vida últimamente…

Y la curiosidad es que se va a construir una planta embotelladora de agua con registro sanitario y todo. O sea, que se van a vender botellas de agua con la marca “Aigua de Gandia”. La pregunta que yo me hago es: ¿quién va a querer comprar agua del grifo, pudiéndola obtener gratis del grifo? A lo mejor es que le van a poner cosas de ésas raras que están tan de moda: que si bífidus, que si enriquecida con calcio y vitaminas a, b, c y d, agua Light… Vamos, lo que se dice “diversificar la producción”.

Yo hago burla de esto, pero imaginen que esto triunfa y resulta que el agua de Gandia es un clamoroso éxito de ventas: nuestro ayuntamiento sería una gran empresa que, además de dar muchos puestos de trabajo, daría dinero, daría beneficios. Y los habitantes de Gandia seríamos como una especie de socios capitalistas. Y tendríamos una junta de accionistas anual y saldríamos a Bolsa y todo… ¿Y por qué no hacer un balneario, como el de La Toja?

Y todo gracias al agua del grifo.
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"Destapa't al Prado" es una iniciativa impulsada por la Associació de Comerciants del Raval-Prado. Más de 20 locales han ideado una ruta de tapas, en la que los clientes podrán disfrutar por sólo 2 euros de tapa y bebida, además de entrar en el sorteo de 50 euros para gastar en los establecimientos adheridos, entre los que encontraremos bares, restaurantes, heladerías y locales de copas. Nos lo contaron Salva Sanchis (de Casa Sanchis La Tulipa) y Jaume Serra, ambos miembros de la asociación: