Dicen que nunca llueve a gusto de todos. Y cuánta razón tiene el refrán. Lo que pasa es que a los refranes no se les puede pedir que se ajusten matemáticamente a los hechos. Y, en este caso concreto, el que se inventó el refrán ni era agricultor ni recogía naranjas, estoy seguro. Porque a fuerza de llover durante 40 días y 40 noches, que esto ya parece una penitencia, los pobres están empezando a oler a fruta podrida y se temen lo peor.
Para penitencia los que hagan uso hoy de la Justicia. Mejor dicho, los que no hagan uso de ella, porque para hoy se convocaba un paro de tres horas por parte de secretarios, jueces y algunos fiscales provocado por la sanción al juez y a la secretaria del juzgado de Sevilla que pusieron en libertad al presunto asesino de la niña Mari Luz. Con este paro buscan denunciar las carencias de recursos humanos y materiales en la Administración de Justicia. Que coincida una protesta en la que se denuncia, con toda la razón del mundo, la precariedad de nuestros juzgados, con una acción solidaria hacia unos compañeros de trabajo que hicieron mal su trabajo, teniendo en cuenta el material sensible, delicado, del que hablamos (una persona que, presuntamente, mató a una niña), resulta moralmente chirriante, doloroso. Parece que castigar a alguien por hacer mal las cosas no está bien visto. El castigo, en general, no está bien visto.
Mucho nos tememos que, por la famosa crisis, la modernización de la Justicia vuelva a quedarnos para septiembre. Lo que no sabemos es de qué año.
_____________________________

El próximo viernes se celebra el Día de la Biblioteca. A lo largo de toda esta semana, la red de bibliotecas de Gandia ha organizado todo un conjunto de actividades que acercarán a los más pequeños las aventuras que se esconden en los libros:
No hay comentarios:
Publicar un comentario