Hoy es 7 de julio, San Fermín, y a Pamplona hemos de ir. O, al menos, eso dice la canción. Claro que también había una canción que decía que hacer el amor en un Simca 1000 era complicadísimo y no es para tanto. Por eso digo que tampoco hay que hacer mucho caso de lo que dicen las canciones. Pero vayamos al lío: es curioso porque, no gustándome las fiestas con toros (qué le vamos a hacer), los encierros de San Fermín me fascinan. Me encanta ver por televisión el encierro diario (mejor por televisión, que en vivo y en directo, porque estoy seguro de que allí no te tienes que enterar de nada, y no sólo por la cantidad de gente que hay, sino por los litros de alcohol que corren por tus venas…. Uy, otra canción). Me parece un gran espectáculo y creo que es una tradición muy noble: vamos, que el que peor lo tiene es el hombre que corre delante del toro. Hablando de toros: bien cerquita tenemos la fiesta de “els bous a la mar”, en Dénia, otra de esas tradiciones que resultan tan terribles para los defensores de los animales. No es cuestión de crearse enemigos entre los posibles oyentes dianenses de esta emisora (que no sé si alguno habrá), así que lo único que voy a decir es eso: que ya han empezado los “bous a la mar”.

Desde luego, mira que nos gusta esto de los toros, las vaquillas y los patos. A mí es que sólo me gustan estos animales en un buen guiso o en forma de filetes, para qué nos vamos a engañar. Y de los sufrimientos previos a su sacrificio prefiero no acordarme. Porque si tuviéramos en nuestro pensamiento esta imagen del dolor y del sufrimiento, creo que no duraríamos mucho como especie. A no ser que inventen las piedras comestibles. Aunque no creo que tarden mucho: tal y como está la cocina de hoy, tan sofisticada ella, no me extrañaría nada que un día se nos presentara Ferran Adrià con un arroz con piedras escerificadas o una espuma de arena desestructurada.
_____________________________

Estos días estamos padeciendo las temperaturas propias de esta época del año. La Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) ha colgado en la sección orientada a la población de su página web (www.semfyc.es/tucentrodesalud) un documento con recomendaciones para prevenir los efectos de un calor excesivo que puede ser de ayuda para la población anciana y los que toman determinados tratamientos. Además de con los mayores y con los que toman medicación, semFYC advierte que hay que extremar la precaución con otros grupos de pacientes como los enfermos crónicos y encamados, los menores de cuatro años, los que padecen alguna enfermedad mental o los que presentan obesidad.
Charlamos con Juan Quintana, vocal de comunicación de la Sociedad Valenciana de Medicina Familiar.


Desde aquí puedes descargar la entrevista en tu ordenador:juan_quintana.rar