No acabo de entender este jaleo de las obras del Paseo Germanías. Ahora están cambiando las jardineras y los bancos. A mí me gustaría saber quién diseña estas cosas. Porque vale que no fueran, como se dice ahora, funcionales, pero bueno, a lo hecho pecho. Pues ahora nos vamos a gastar 320 euros en cada banco nuevo. Los que habían puesto en el paseo se los llevan al puerto, a la zona de maxiyates. Lo que digo es que tampoco hace falta ser un genio para ver que en el paseo hay coches que aparcan y que los conductores tienen la costumbre de salir del coche por la puerta: lo digo por los bordillos de las jardineras.

Esto se añade a lo del Prado: de aquí a dentro de nada, otra vez en obras. ¿Será posible?

Y ya se ha dado el pistoletazo de salida al nuevo polígono de la playa en el que está previsto ubicar comercios y locales de ocio. La idea busca descongestionar determinadas zonas de marcha que han sido declaradas Zona Acústicamente Saturada. Las obras comenzarían a finales del próximo año. Al parecer, hay ya dos empresas interesadas en desarrollar esta zona y veremos cuántas veces cambian luego la obra final. Y también va a dar que hablar este uso comercial del polígono Sanxo Llop, donde se construye el nuevo hospital, que, por lo visto, va más allá de lo estrictamente sanitario. Esta misma mañana la Unió de Comerciants valoraba muy negativamente el uso que pretende darse a este nuevo polígono.

Y yo pensaba que las vacaciones iban a traernos sequía de noticias.
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Nuestra psicóloga de guardia, Mayca Castro, despide la temporada radiofónica con un tema de triste actualidad: el abandono de animales que se registra en las vacaciones. Nuestra recomendación es que se informen bien de las múltiples residencias que hay en toda España y donde cuidarán de nuestra mascota. Recuerden que es un delito abandonar a los animales:


Marietta nos envía una nueva carta:

Mi queridísimo Paco:

Sólo quiero que lleguen ya las vacaciones para no tener que leer en ningún periódico ni escuchar en ninguna tertulia que estamos en crisis. Sin embargo, parece que esta crisis será pasajera, a juzgar por lo que ha dicho el ministro de Economía, Pedro Solbes, que ha asegurado que tocaremos fondo en 2009 y empezaremos a recuperarnos allá por el 2010. Me pregunto si puede tocar fondo aquel que ya está en el suelo y la respuesta es que sí, efectivamente, se puede: aún quedan muchas capas hasta llegar al centro de la Tierra. Es como aquel chiste de Martes y 13, imitando a una folclórica que recitaba unos versos: “porque eppañññia no sacaba ande empieza el mar, qué va, hay barcas pa seguir”. La culpa de todo la tiene el petróleo, cuyo precio no ha hecho más que subir en la última década, a pesar de que nos anunciaron que caería del cielo tal que lluvia de abril cuando invadieron Irak, ¿verdad? Y perdón por esta apología de la demagogia que acabo de hacer, pero es que me hervía la sangre y no podía aguantarme más.

El ministro de Industria, Miguel Sebastián, ha encontrado la solución: hay que ahorrar. Y nos va a regalar dos bombillas de bajo consumo para que vayamos sustituyendo las antiguas. Vamos, que el año que viene le dan el Nobel fijo. Y ha propuesto que se baje el límite de velocidad en 20 kilómetros en las entradas a las grandes ciudades, entre otras medidas. Ah, aconseja mantener en 24 grados la temperatura del aire acondicionado, pero no creo que adquiera categoría de ley su decisión de no llevar corbata en el trabajo. Esto último, por ejemplo, es algo que le interesa mucho a mi mecánico. Se llama Toni y tiene un taller muy cerca de casa. El otro día, cuando llevé a revisar mi coche de cara a las vacaciones, me recibió en calzoncillos. Como lo oyes. Me dijo: “el uniforme de trabajo de un ministro es su traje y su corbata, ¿no? El mío es el mono azul. Si el ministro puede quitarse la corbata en el trabajo, ¿por qué no puedo quitarme yo el mono?”. “Toni, bonico, ¿será lo mismo ir enseñando la barrigota a todo quisque?”, le contesté.

En fin, mi pensamiento no está en la crisis ni en los planes de ahorro de nuestro gobierno, sino en estas próximas semanas de desenfreno, pereza y un poco de gula. Yo no sé qué me pasa en las vacaciones, que cuando acaban termino pesando tres kilos más. Y eso que Samuel y yo salimos a caminar todos los días. Claro que, a lo mejor debíamos dejar de ponernos tibios a cervezas y tellinas y bravas y ensaladilla y mejillones... Uy, a ver si va a ser por eso por lo que acabo engordando.

Afectuosamente,

Marietta de los Espíritus

P.D.: Te deseo que pases unas felices vacaciones y espero una postalita desde allá donde las pases.




Este verano, el Museu Arqueològic de Gandia ha programado diferentes actividades para conocer mejor los modos de vida de un período muy interesante: el Neolítico. Talleres relacionados con el arte de los primeros agicultores y ganaderos, la cerámica prehistórica, el arte levantino y un taller sobre huesos, son algunas de las actividades que podremos realizar. Nos lo contó Clara Pérez, coordinadora del Servicio de Difusión del MAGa:

Echadle un vistazo a la web del museo: http://magamuseu.org/